Los más de 10 grupos de víctimas conformados en Sucre se unieron hoy en la tarde en una sola voz para pedir por la paz. Sin embargo, algunas de estas víctimas consideran que les están vulnerando sus derechos.

El presidente de Aportapaz, Walter Villalba, y la presidenta de la Red de Mujeres Tejedoras de la Memoria, Roumalda Paternina, organizaron un plantón en el Parque Santander donde al tiempo que clamaban paz también lo hacían por justicia y reparación. Esto último para ellos ha sido nulo porque muchos de los victimarios no han dicho la verdad y pronto saldrán en libertad y, además, el gobierno no les ha cumplido las promesas.

Dos de las promesas incumplidas son el Parque de la Memoria Histórica y el Centro Regional de Víctimas que hace mucho debieron ser construidos y terminados.

Contiguo a este grupo de víctimas, en la Plaza Olaya Herreras se inició la marcha. En medio de la multitud permanecía Eugenio Jiménez Meza, sobrino del presbítero Fernando Meza, quien pidió a los asesinos de su familiar que se entreguen y aseguró que sus seres queridos no tienen nada en su contra.

“Queremos que la vida de los asesinos se respete, pero también queremos justicia, que paguen por lo que hicieron”, dijo.